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as muertes por cáncer de ovario cayeron en todo el mundo entre 2002 y 2012 y se prevé que siga disminuyendo en los Estados Unidos (EE.UU.), la Unión Europea (UE) y, aunque en un grado menor, en Japón en 2020, según una nueva investigación publicada en la destacada revista Annals of Oncology.

La razón principal es el uso de anticonceptivos orales y la protección a largo plazo contra el cáncer de ovario que proporcionan, dicen los investigadores, guiados por el profesor Carlo La Vecchia (MD), de la Facultad de Medicina de la Universidad de Milán (en Italia). Dicen que la disminución de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) para controlar los síntomas de la menopausia y la mejora en diagnósticos y tratamientos también puede jugar un papel relevante.

Utilizando datos sobre las muertes por cáncer de ovario entre 1970 y el año más reciente disponible de la Organización Mundial de la Salud, los investigadores hallaron que en los 28 países de la UE (menos Chipre debido a la falta de disponibilidad de datos) las tasas de mortalidad disminuyeron en un 10% entre 2002 y 2012, a partir de una tasa de mortalidad estandarizada por edad de entre 5,76 y 5.19 de cada 100.000 mujeres.*

En los EE.UU. el descenso fue aún mayor, con una caída del 16% en las tasas de mortalidad de 5,76 de cada 100.000 mujeres en 2002 a 4,85 en 2012. En Canadá las tasas de mortalidad por cáncer de ovario disminuyeron durante el mismo período de cerca de un 8%, de 5.42 a 4.95. En Japón, que ha tenido una menor tasa de mortandad por cáncer de ovario que muchos otros países, ésta se redujo en un 2% desde 3,3 hasta 3,28 por cada 100.000. Grandes descensos se produjeron en Nueva Zelanda y Australia entre 2002 y 2011 (el año más reciente del que se disponen datos); en Australia la tasa de mortalidad se redujo en casi un 12% de 4,84 a 4,27, y en Nueva Zelanda se redujo en un 12% de 5,61 a 4,93 por cada 100.000 mujeres.

(Imagen ampliable) Tasas de mortalidad certificada estandarizadas por edad de cáncer de ovario de 46 países del mundo seleccionados y la UE como unidad.

Sin embargo, el patrón de disminución fue inconsistente en algunas zonas del mundo, como son en los países de América Latina y en Europa. Entre los países europeos, la disminución del porcentaje varió de 0,6% en Hungría a más del 28% en Estonia, mientras que Bulgaria fue el único país europeo que muestra un aumento aparente. En el Reino Unido, hubo una disminución del 22% en la tasa de mortalidad, que cayó del 7.5 al 5,9 por 100.000 mujeres. Otros países de la UE que presentaron grandes disminuciones incluyeron Austria (18%), Dinamarca (24%) y Suecia (24%).

Los países de América Latina ya tendían a tener menores tasas de mortalidad por cáncer de ovario. Argentina, Chile y Uruguay mostraron una disminución entre 2002 y 2012, pero Brasil, Colombia, Cuba, México y Venezuela mostraron aumentos en las tasas de mortalidad.

El Profesor La Vecchia dijo:. «Las grandes variaciones en las tasas de mortalidad entre los países europeos se han reducido desde la década de 1990, cuando hubo una variación de hasta tres veces en toda Europa del 3,6 por 100.000 en Portugal a 9,3 en Dinamarca. Esto es probable que sea debido a un uso más uniforme de anticonceptivos orales por todo el continente, así como a factores reproductivos, como el número de hijos que tiene la mujer. Sin embargo, todavía hay diferencias notables entre países como Gran Bretaña, Suecia y Dinamarca, donde más mujeres comenzaron a tomar anticonceptivos orales antes, desde la década de 1960 en adelante, y los países de Europa del Este, pero también en algunos otros países de Europa occidental y del Sur, como España, Italia y Grecia, donde el uso de anticonceptivos orales comenzó mucho más tarde y fue menos generalizado.

«Este patrón mixto en Europa también ayuda a explicar la diferencia en el volumen de la disminución de las muertes por cáncer de ovario entre la UE y los EE.UU., ya que muchas mujeres estadounidenses también empezaron a usar los anticonceptivos orales antes.

«En Japón, donde las muertes por cáncer de ovario han sido tradicionalmente bajas, cuenta ahora con tasas en los jóvenes más altas que en EE.UU. o la UE, lo que refleja de nuevo, la poca frecuencia en el uso de anticonceptivos orales».

Otra investigadora, la Dra. Eva Negri, jefa de Métodos Epidemiológicos en el IRCCS Istituto di Ricerche Farmacologiche Mario Negri en Milán, ha añadido: «Las mujeres en países como Alemania, el Reino Unido y los EE.UU. también eran más propensas que en algunos otros países a utilizar la terapia de reemplazo hormonal (TRH) para gestionar los síntomas de la menopausia. El uso de la TRH se redujo después de que el informe de la Iniciativa de Salud de la Mujer en 2002 destacara el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como el cáncer de mama y de ovario, y así pues también puede ayudar a explicar la caída en la tasa de mortandad entre las mujeres de mediana edad y de edad avanzada en estos países».

Los investigadores predijeron las tasas de mortalidad por cáncer de ovario estandarizada por edad para Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y el Reino Unido, y para el conjunto de los EE.UU., la UE y Japón hasta 2020. Esperan que se produzca un descenso del 15% en los EE.UU. y una disminución del 10% en la Unión Europea y Japón. De los seis países europeos, sólo España mostró un ligero incremento del 3,7 por cada 100.000 mujeres a 3,9. «Esto es posiblemente debido al hecho de que las mujeres que son de mediana edad o ancianas ahora eran menos propensas a usar anticonceptivos orales cuando eran jóvenes», concluyó el profesor La Vecchia. [Quizás la poca “propensión” fuera consecuencia directa de la ilegalidad de la píldora en España durante el franquismo, ya que fue legalizada en 1978 (si bien algunas mujeres ya la tomaban para esa fecha).]

El profesor Paolo Boffetta (MD), editor asociado de epidemiología en Annals of Oncology y Director Asociado de Ciencias de la Población en el Instituto del Cáncer Tisch de la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí en Nueva York (EE.UU.), comentó: «Los resultados del Profesor La Vecchia y sus colegas son importantes ya que muestran cómo el uso pasado de tratamientos hormonales tiene un impacto en la mortalidad por cáncer de ovario en la población. A medida que progresa nuestra comprensión de las causas prevenibles de este importante tipo de cáncer, se están desarrollando estrategias de detección temprana y se están poniendo a disposición novedosas opciones terapéuticas, mejorando nuestra capacidad de reducir la mortalidad por cáncer de ovario».

* Las tasas estandarizadas por edad por cada 100.000 individuos de la población se han ajustado de acuerdo a la proporción de mujeres en diferentes grupos de edad en la población general.

– Originalmente publicado por EurekAlert!, traducido por ¡QFC!

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