Fábricas totalmente automatizadas

Foxconn Electronics, la compañía manufacturera de Taiwan detrás de algunos de los dispositivos más grandes de las marcas electrónicas, incluyendo el iPhone de Apple, anunció que aumentará los procesos de automatización en sus fábricas chinas. El objetivo es lograr la automatización completa.

En un artículo publicado en Digitimes, el Gerente General Dai Jia-peng del Comité de Desarrollo de Tecnología de Automatización de Foxconn explica que el proceso se desarrollará en tres fases.

«En la primera fase, Foxconn pretende establecer puestos de trabajo automatizados individuales para el trabajo que los trabajadores no estén dispuestos a hacer o sea peligroso», dijo Dai. Esto será seguido por la segunda fase, que se centrará en la racionalización de la eficiencia de la producción y la eliminación de robots innecesarios de la línea de producción. «En la tercera fase, las fábricas enteras serán automatizadas con sólo un número mínimo de trabajadores asignados para la producción, la logística, las pruebas y los procesos de inspección», concluyó Dai.

En el año 2015 Foxconn comenzó sus esfuerzos hacia la automatización, afirmando que querían alcanzar un 30 por ciento de automatización para 2020. En este momento, el gigante de la fabricación ya ha desplegado más de 40.000 de sus robots industriales Foxbots, que ha desarrollado internamente. Foxconn tiene la capacidad de producir 10.000 Foxbots anualmente, que podrían ser usados ​​para reemplazar el trabajo humano.

De acuerdo con Dai, las fábricas de la empresa en Chengdu, China occidental; Shenzhen, el sur de China; y Zhengzhou, al norte de China, ya se encuentran en la segunda o tercera fases de este plan de automatización a largo plazo, y al menos 10 líneas de producción completamente automatizadas ya están en funcionamiento en algunas de esas fábricas.

La realidad de un futuro automatizado

(Imagen ampliable) La automatización del trabajo. Imagen: REUTERS/Fabrizio Bensch

A medida que las empresas se esfuerzan por aumentar la eficiencia, la automatización ha surgido como una valiosa herramienta para ayudarles a alcanzar sus metas. Si bien quizás sea beneficioso para las empresas, esto finalmente conducirá a la pérdida de empleo para muchos empleados. Foxconn, por ejemplo, empleó alrededor de 1,2 millones de personas el año pasado; si alcanzan su meta de automatización total, esto significa que más de un millón de personas perderán sus puestos de trabajo por los Foxbots.

Mientras que los robots pueden ser una opción más rentable en el largo plazo, una empresa debe estar lista para desembolsar una importante inversión inicial para comenzar la transición a la automatización, y aunque la tecnología robótica sigue mejorando, no es probable que los robots terminen por dejar a todo el mundo sin trabajo. Como señaló Dai, «los robots industriales no serán capaces de reemplazar completamente a los trabajadores porque los humanos tienen la flexibilidad de cambiar rápidamente de una tarea a otra». Reprogramar un robot para realizar múltiples tareas o incluso una sola nueva es demasiado lenta y costoso.

Sin embargo, la automatización de los empleos, comenzando por la industria manufacturera, tendrá importantes implicaciones para el empleo mundial, especialmente dado el ritmo al que la tecnología avanza. Con hasta el 47 por ciento de los puestos de trabajo sólo en Estados Unidos en riesgo de sustitución por la automatización, la pérdida de empleo es una realidad a la que el mundo debe prepararse.

Afortunadamente, muchos expertos ya están proponiendo maneras de mitigar los cambios, como el ingreso básico universal (UBI, con proyectos piloto en varios países) o el aumento de la capacitación laboral, por lo que cuando los robots se hagan cargo de estos puestos de trabajo, exista con suerte un sólido plan para apoyar a los trabajadores desplazados.

Artículo original publicado en Futurism. Revisado y traducido por ¡QFC!