Parece ser que los “prehumanos” que vivieron hace alrededor de 800.000 años en lo que ahora es el sureste de España fueron, literalmente, unos pioneros. Según expone un estudio reciente, este grupo habría sido el primero en hacer pequeñas y controladas hogueras en su cueva.

Los descubrimientos en la cueva proporcionan la evidencia más antigua de fuego controlado en Europa y apoya las ideas de que los miembros del género humano Homo, ya hacían regularmente hogueras hace al menos 1 millón de años, según el paleontólogo Michael Walker de la Universidad de Murcia en España y sus compañeros. El uso del fuego comenzó en África y paulatinamente se trasladó en dirección norte hacia el Oriente Medio y Europa, concluyen los investigadores en su artículo en la revista Antiquity.

Si se corrobora la estimación de la antigüedad de este hallazgo hecho en España, el estudio se sumará a una «cantidad sorprendente» de sitios donde se conservan evidencias de pequeñas hogueras que datan de los albores de la Edad de Piedra, explica el arqueólogo John Gowlett de la Universidad de Liverpool en Inglaterra.

(Imagen ampliable) Cueva Negra del Estrecho del Río Quípar (abajo) y Cueva del Rey (arriba derecha)

Las excavaciones, llevadas a cabo desde 2011 en la Cueva Negra del Estrecho del Río Quípar, han descubierto más de 165 piedras y artefactos de piedra que habían sido calentados, así como cerca de 2.300 fragmentos de huesos de animales que presentaban signos de calentamiento y carbonización. Los análisis microscópicos y químicos indicaron que estos objetos habían sido expuestos a temperaturas entre 400 ° y 600 ° Celsius, lo que indica que pudieron haber sido quemados en una hoguera.

El grupo de Walker duda que las chispas de un incendio forestal cerca de la entrada de la cueva pudieran haber provocado incendios de cinco a siete metros dentro de la misma. Además, probablemente no creciera vegetación seca cerca de la cueva, añaden los investigadores. La evidencia geológica sugiere que hace alrededor de 800.000 años, la cueva se encontraba bordeando un río y un pantano.

Al igual que en otros sitios con signos de hogueras antiguas, los primeros Homo en la Cueva Negra dejaron atrás toda una serie de herramientas de piedra que muestran conocimientos técnicos avanzados, dice Walker. Estos diestros fabricantes de herramientas debieron haber sabido cómo seleccionar la madera o la piedra adecuada para hacer saltar chispas en pequeños montones de estopa, propone.

La datación de esta antigua hoguera depende de la identificación previa por los investigadores de una inversión del campo magnético de la Tierra, que se sabe se produjo hace alrededor de 780.000 años. Las capas de sedimentos que muestran signos de este evento geológico se encontraron justo encima de donde fue descubierto el material quemado.

Al invertirse el campo magnético de la Tierra, la polaridad de los estratos de roca y tierra depositados en las capas geológicas a lo largo de miles de años se invierte en consecuencia. De esta manera, se puede saber con gran precisión a qué época geológica pertenece un estrato determinado, o si éste se generó antes o después de una fecha en concreto.

Otros investigadores sospechan que los artefactos de Cueva Negra no son tan antiguos como se ha informado. Un equipo dirigido por el antropólogo biológico Juan Manuel Jiménez-Arenas de la Universidad de Granada, en España, dice que es difícil conocer con exactitud el lugar que ocupan los hallazgos en relación con los estratos de la cueva que conservan las inversiones del campo magnético de la Tierra. Según concluyó el equipo de Jiménez-Arenas en el Journal of Archaeological Science allá por 2011, no hace más de 600.000 años que una especie de Homo hiciera herramientas en ese lugar. Según el grupo, este es el límite máximo de antigüedad aceptado en Europa para el tipo de artefactos de piedra encontradas en la Cueva Negra.

El equipo de Walter argumenta por su lado que la excavación de fósiles de animales extintos junto con herramientas de piedra respalda el uso de fuego en la cueva en una era tan temprana. Aun así, incluso con 600.000 años de antigüedad, los artefactos encontrados serían anteriores a cualquier otra evidencia de fuego controlado en Europa.

Deja tu comentario