Actualmente existe una amplia discusión en la que unos grupos de personas abogan por un mundo impulsado por las energías renovables, otros argumentan que un mundo libre de energías fósiles es una quimera que en ningún caso puede suceder a medio plazo, y otros ensalzan a la energía nuclear como única solución viable para un mundo en constante aumento de demanda energética.

(Imagen ampliable) Origen de la generación eléctrica mundial. Imagen: quefuerteeslaciencia.com

Hoy en día, según aparece en el Atlas de Energía de la Agencia Internacional de la Energía, unas dos terceras partes de la producción de electricidad mundial provienen de los combustibles fósiles. Un 10.6% corresponde a energía nuclear y el restante es considerado renovable.

Quienes apuestan por las energías renovables justifican su uso por ser energías limpias e inagotables. Existen infinidad de soluciones de este tipo y podrían proveer a los países de un mix energético variado y sostenible. El problema es que muchas de estas energías son incipientes y por lo tanto requieren de una gran inversión en investigación y desarrollo para aumentar su eficiencia y reducir costes. Como muchos gobiernos no parecen estar interesados en alentar esto, los avances en muchas de estas tecnologías se han sucedido a un paso excesivamente lento.

Quienes apuestan por la energía nuclear defienden que ésta es una energía limpia, pues no produce CO2 ya que únicamente emite vapor de agua en la producción, y segura, ya que los desastres nucleares, si bien son devastadores, son excepcionales. También defienden que las centrales de última generación pueden reutilizar la gran mayoría de los residuos radiactivos producidos, por lo que hoy en día apenas existe el problema de radiación residual de antaño. El problema es que nadie quiere tener un Chernóbil o un Fukushima en potencia en el jardín de su casa. Por pequeño que sea el riesgo, un desastre de tal magnitud puede resultar fatal para áreas de miles de kilómetros cuadrados (la actual área de exclusión de Chernóbil comprende 2.600 km2, pero se estima que alrededor de 100.000 km2 fueron contaminados significativamente de manera colateral tras el accidente, equivalente a una quinta parte del territorio español). Además la extracción del mineral podría promover el mercado negro y hacer posible la producción de armamento nuclear.

Quienes abogan por el uso de combustibles fósiles suelen decir que, de momento, es una de las fuentes más económicas de que disponemos para la generación de energía. Claro que produce cantidades ingentes de polución y sume a muchos países en la dependencia de otros para la obtención de materias primas. Pero es el tipo de energía primaria en muchos países y, de momento y a menos que el precio del petróleo, carbón y gas natural sean lo suficientemente bajos, carece de competidores obvios, especialmente dada la oposición prácticamente unánime a la energía nuclear.

Esto es únicamente una rápida y obviamente incompleta visualización del debate actual realizado por ¡QFC! para dotar de cierta perspectiva a la situación actual. Tratar fielmente todos y cada uno de los puntos de cada posicionamiento implicaría sumirse en un escrito de longitud enciclopédica que no creemos necesario para el tema que nos atañe.

De cualquier modo, es realmente complicado visualizar el mix energético de cada país, y más aún lo es tratar de comprender el esfuerzo de cada nación para tratar de migrar de un tipo de modelo energético a otro.

Para ayudarnos a comprender esto, Go Compare, un servicio de comparación financiera online británico, ha creado una serie de mapas que explican qué tipos de fuente de energía utiliza cada país para producir electricidad, divididos en combustible fósiles (carbón, petróleo y gas natural), energías renovables (solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica, mareomotriz o biomasa) y energía nuclear. La información fue obtenida de la Organización Internacional de la Energía.

Se puede ver, con sólo pulsar un botón, el cambio que supondría para un país la exclusión de la producción de un tipo determinado de energía. De un vistazo se puede ver cómo, por razones obvias, los países situados en el medio oriente (Omán, Yemen, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Jordania, Israel) utilizan los combustibles fósiles como única fuente de producción de electricidad.

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Por otro lado, se puede apreciar cómo Francia es un estandarte en lo que a energía nuclear se refiere. Este país se centró en la creación de un programa de independencia energética tras la crisis del petróleo de los años 70. No obstante, poco a poco en estos últimos años las energías renovables van ganando terreno, impulsadas por el propio gobierno.

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Finalmente, los casos más notables de energías renovables son Noruega, con casi la totalidad de su electricidad siendo producida por este medio o Brasil, que a pesar de obtener más del 70% de su electricidad gracias a las renovables, ha levantado polémica por el impacto medioambiental de sus pantagruélicas construcciones.

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¿Y cómo se compara tu país?

Aquí puedes ver una tabla con la fuente de energía utilizada por los países de habla hispana (o con un significativo porcentaje de población que lo habla). Para ver en detalle la participación de cada tipo de energía en cada país, puedes visitar directamente la página de Go Compare.

Origen de la generación eléctrica de cada país. Fuente: Go Compare. Imagen: quefuerteeslaciencia.com