Científicos han hecho un descubrimiento sin precedentes en la comprensión de cómo el sistema inmune puede reconocer y explotar la complejidad genética de los tumores, incluso cuando la enfermedad está en sus etapas más avanzadas.

Estos hallazgos podrían mejorar las inmunoterapias futuras y perfeccionar la forma en que se usan los medicamentos de inmunoterapia existentes a día de hoy.

A medida que se desarrolla un tumor, la diversidad de sus defectos genéticos puede ser marcada en la superficie de las células cancerosas, conforme van apareciendo mutaciones únicas en diferentes partes del tumor.

A través del análisis de datos de cientos de pacientes de estudios anteriores, los investigadores vieron cómo algunas de estas marcas, conocidas como antígenos, representan las mutaciones más tempranas de la enfermedad y se muestran en todas las células del tumor, en vez de únicamente en un subconjunto de células tumorales.

Ya en el laboratorio, los científicos aislaron un tipo de células inmunes especializadas, llamadas células T, a partir de muestras de dos pacientes con cáncer de pulmón capaces de reconocer estas marcas comunes presentes en todas las células del tumor.

Si bien estas células tienen el potencial de acabar con todas las células cancerosas del tumor, son desactivadas por las defensas del tumor.

Célula T. Imagen: NIH

Esta investigación abre el camino para terapias que activan específicamente estas células T para atacar todas las células tumorales a la vez basándose en la firma genética de la enfermedad. En el futuro, los científicos podrían explotar esto, bien mediante el desarrollo de vacunas terapéuticas que activen las células T, o bien mediante la recolección, crecimiento y administración de células T en el paciente capaces de reconocen los antígenos comunes a todas las células del cáncer.

Dr. Sergio Quezada, coautor del estudio publicado en la revista científica Science, científico en Investigación del Cáncer del Reino Unido y jefe del Laboratorio de Regulación Inmunológica e Inmunoterapia del Cáncer en el Instituto de Cáncer de la UCL, apunto: «El sistema inmunológico del cuerpo actúa igual que la policía, tratando de abordar el cáncer, que sería los delincuentes. Genéticamente, los diversos tumores son como una banda de matones involucrados en diferentes delitos [que van] del robo al contrabando. Y el sistema inmunológico tiene dificultades para mantener al cáncer a raya, al igual que es difícil para la policía cuando suceden tantas cosas”.

«Nuestra investigación muestra que, en lugar de dar palos de ciego persiguiendo crímenes en diferentes barrios, podemos darle a la policía la información que necesita para llegar al capo en la raíz de todo el crimen organizado, lo que sería el punto débil del tumor de un paciente, para acabar con el problema para siempre».

La complejidad genética del cáncer (descubierta por científicos británicos en 2012 mientras estudiaban cáncer de riñón y, más adelante, extendido a células sanguíneas cancerosas), marcada por los antígenos tumorales, surge cuando los cánceres evolucionan de forma ramificada. Los primeros defectos se encuentran en todas las células, formando el «tronco» de la enfermedad, mientras que otras mutaciones posteriores surgen en algunas células, pero no en todas. Son estas «ramas» que permiten que la enfermedad se adapte y se vuelva resistentes a los medicamentos.

El profesor Charles Swanton, coautor del Instituto de Cáncer de la UCL y científico en el Instituto Francis Crick, dijo: «Esto es emocionante. Ya había pruebas de que los tumores complejos con muchas mutaciones podrían aumentar la probabilidad de que los detectara el sistema inmunológico; ahora podemos priorizar y dirigirnos a los antígenos tumorales que están presentes en cada célula, [que son] el talón de Aquiles de estos cánceres de gran complejidad”.

Células cancerosas dividiéndose.

«Esto abre una manera de mirar los tumores de los pacientes individuales y describir todas las variaciones de los antígenos para así averiguar la mejor manera para que funcionen los tratamientos de inmunoterapia, dando prioridad a los antígenos presentes en todas las células del tumor e identificando en el cuerpo las células inmunes T que los reconozcan. Esto es realmente fascinante, y lleva la medicina personalizada a su límite absoluto, donde cada paciente tendría un tratamiento único, hecho a medida».

El Dr. Quezada añadió: «Durante muchos años hemos estudiado cómo se regula la respuesta inmune al cáncer sin una comprensión clara de qué es lo que reconocen las células inmunes en las células cancerosas. Sobre la base de estos nuevos hallazgos, seremos capaces de indicar al sistema inmunológico cómo reconocer y atacar tumores de manera específica».

El profesor Peter Johnson, director médico de Investigación del Cáncer del Reino Unido, dijo: «Esta fascinante investigación nos da pistas vitales acerca de cómo confeccionar un tratamiento específico a medida para el paciente utilizando su sistema inmunológico”.

«Nos acerca al conocimiento de por qué algunos pacientes responden al tratamiento con inmunoterapia y otros no, y cómo pueden seleccionar qué pacientes se beneficiarán más”.

«A la vez que sugiere una nueva forma de tratar el cáncer, la investigación llena vacíos clave en nuestro conocimiento sobre los efectos del sistema inmune en tumores. Esto nos da la esperanza de desarrollar mejores tratamientos para algunos de los tipos de cáncer que nos han resultado previamente más difíciles de tratar».

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