Paleontólogos de la Universidad de Alberta han desarrollado una nueva teoría para explicar por qué los antiguos antepasados ​​de los dinosaurios dejaron de moverse a cuatro patas y se levantaron sobre sus dos patas traseras.

Los dinosaurios heredaron el bipedismo de protodinosaurios antiguos mucho más pequeños. El truco para esta evolución está en sus colas, según explica Scott Persons, compañero postdoctoral y autor principal del artículo publicado en  el Journal of Theoretical Biology.

«Las colas de los protodinosaurios tenían grandes músculos para impulsar las piernas», dice Persons. «La posesión de esta masa muscular proporcionó la fuerza y ​​el poder necesarios para permitir a los dinosaurios primitivos erguirse y moverse con sus dos patas traseras. Vemos un efecto similar en muchos lagartos modernos que se elevan y corren de forma bípeda».

(Imagen ampliable) Esqueleto del protodinosauro Marasuchus, un carnívoro del tamaño de una ardilla que probablemente caminara a cuatro patas pero corriera sobre dos. Imagen: Scott Persons

Con el tiempo, los protodinosaurios evolucionaron para correr más rápido y cubrir distancias más largas. Las adaptaciones como la elongación de las extremidades posteriores permitieron a los dinosaurios antiguos correr más rápido, al tiempo que las extremidades anteriores más pequeñas ayudaron a reducir el peso corporal y a mejorar el equilibrio. Con el tiempo, algunos protodinosaurios abandonaron el caminar a cuatro patas.

La investigación, realizada por Persons y Phil Currie, renombrado paleontólogo y Cátedra de Investigación de Canadá, también desmiente las teorías de que los primeros protodinosaurios caminaban sobre dos patas con el único propósito de liberar sus manos para usarlas en la captura de presas.

«Esas explicaciones no se sostienen», dice Persons. «Muchos dinosaurios bípedos antiguos eran herbívoros, e incluso los dinosaurios carnívoros tempranos desarrollaron antebrazos pequeños. En lugar de usar sus manos para atacar a las presas, es más probable que agarraran sus comidas con sus poderosas mandíbulas».

¿Y los mamíferos?

Si es cierto que el bipedismo pudo evolucionar para ayudar a los animales a correr rápido, ¿por qué los mamíferos, como los caballos y los guepardos, no son bípedos?

(Imagen ampliable) Esqueleto de guepardo. La cola carece de la musculatura que le facilitaría la transición al bipedalismo. Imagen: Museo Nacional de Historia Natural, París, Francia

«En gran parte porque los mamíferos carecen de esos grandes músculos en las patas ligados a la cola», explica. «Si miras a través del registro fósil, podemos remontarnos al momento en que nuestros antepasados ​​protomamíferos realmente perdieron esos músculos. Parece haber ocurrido en el período Permiano, hace más de 252 millones de años».

En ese momento el linaje de mamíferos se estaba adaptando a escarbar y vivir en madrigueras. Para escarbar, los mamíferos contaban con fuertes miembros delanteros. Las musculosas patas traseras y las colas probablemente hacían más difícil maniobrar en las estrechas oquedades de la madriguera.

«También acorta extremadamente la distancia que tiene que cubrir un depredador para agarrarte», dice Persons. «Es por eso que los animales excavadores modernos tienden a tener colas particularmente cortas. Piensa en los conejos, los tejones y los topos.

Los investigadores también han teorizado que vivir en madrigueras pudo haber ayudado a nuestros antepasados ​​a sobrevivir a la extinción masiva que ocurrió al final del Permiano. No obstante, cuando los protomamíferos salieron de sus madrigueras y algunos con el tiempo evolucionaron para ser corredores rápidos, carecían de los músculos de la cola que los hubieran llevado al bipedismo.

Artículo original publicado por la Universidad de Alberta. Revisado y traducido por ¡QFC!