Una nueva revisión indica que el bienestar subjetivo (factores como la satisfacción con la vida y el disfrute de la vida) puede influir en la salud física. Los investigadores que trabajaron en la revisión también examinan por qué esto es así y las condiciones donde es más probable que ocurra.
El bienestar subjetivo puede manifestar sus efectos sobre la salud física a través de comportamientos relacionados con la salud, así como a través de los sistemas inmunológico y cardiovascular. Aunque los científicos todavía están explorando y debatiendo la manera en que más afecta la felicidad a la salud, no hay duda de que puede hacerlo. [No hace mucho hablamos sobre la posibilidad, real, de morir de corazón roto, que puedes leer aquí.]
Llegará el día, con más investigaciones, en que resulte revelador para los médicos controlar el bienestar subjetivo de los individuos al igual que otros factores se evalúan actualmente. Los individuos también deben asumir la responsabilidad de su salud mediante el desarrollo de hábitos mentales felices.
«Ahora tenemos que tomar muy en serio la conclusión de que las personas felices son más saludables y viven más tiempo, y que la infelicidad crónica puede ser una verdadera amenaza para la salud”.
“Los sentimientos de bienestar de la gente se unen a otros factores conocidos para la salud, como no fumar y hacer ejercicio», dijo el Prof. Ed Diener, coautor del artículo publicado en Applied Psychology: Health and Well-Being. “Montones de estudios muestran que nuestros niveles de felicidad en oposición al estrés y la depresión, pueden influir en nuestra salud cardiovascular, la fuerza de nuestro sistema inmunológico para combatir las enfermedades y nuestra capacidad de curar las lesiones».
Artículo original publicado por Wiley. Revisado y traducido por ¡QFC!
