Si no eres una persona muy “científica,” es posible que alguna vez te hayas preguntado, apoyado contra la cabecera de la cama después de un ‘acto de pasión’ decepcionantemente rápido, ¿cuánto tiempo tiene que durar «normalmente» el sexo?

Un científico, sin embargo, expresaría la misma pregunta de una manera casi cómicamente oscura: ¿Cuál es el tiempo medio de latencia de la eyaculación intravaginal?

Ya sé que el sexo es mucho más que insertar el pene en la vagina y eyacular, pero el resto no siempre es fácil de definir (besarse? Frotarse? Acariciarse?). Para mantener las cosas simples y específicas, nos centraremos únicamente en el tiempo de duración hasta la eyaculación.

La medición del tiempo medio hasta la eyaculación no es algo sencillo. “¿Por qué no preguntas a la gente simplemente cuánto tiempo tardan?”, dirás. Bien, hay dos problemas principales con esto. El primero es que la gente tiende a exagerar sus estimaciones de tiempo, porque es socialmente deseable decir que aguantas como un toro el envite.

El segundo problema es que la gente no necesariamente tiene que saber cuánto tiempo dura. El sexo no es algo que la gente normalmente haga mientras lo controla con el reloj de cabecera, y la estimación del tiempo sin cronómetro puede resultar difícil durante una onírica sesión amorosa.

¿Qué dicen las investigaciones?

El mejor estudio que se ha realizado hasta ahora para estimar el tiempo medio para la eyaculación en la población general involucró a 500 parejas de todo el mundo cronometrándose mientras mantenían relaciones sexuales durante un período de cuatro semanas.

Por si te lo preguntas, sí, esto resulta en la práctica tan incómodo como suena: los participantes tenían que presionan «Inicio» en el momento de la penetración del pene y «Stop» en la eyaculación. Puede que hayas notado que esto bien podría afectar el ánimo de la pareja un poco, y tal vez no refleje con exactitud el flujo natural de las cosas. Pero la ciencia raramente es perfecta, y esto es lo mejor que tenemos.

Entonces, ¿cuál fue el hallazgo de los investigadores? El resultado más sorprendente es que había una gran cantidad de variación. El tiempo medio de cada pareja (es decir, el promedio de todas las veces que tenían sexo) varió de 33 segundos a 44 minutos. Esa es una diferencia de 80 veces.

Sí, muy sexy… Imagen: Matthew/Flickr, CC BY

Así que está claro que no existe una duración «normal» para tener relaciones sexuales. La media (mediana, técnicamente) a través de todas las parejas, sin embargo, fue de 5,4 minutos. Esto significa que si se alinean las 500 parejas desde el sexo más corto hacia el sexo más largo, la pareja del medio duró un promedio de 5,4 minutos cada vez que lo hacían.

Hubo algunos resultados secundarios interesantes, también. Por ejemplo, el uso del preservativo no pareció afectar al tiempo, ni tampoco afectó el hecho de que los hombres estuvieran o no circuncidados, lo que se opone al mito popular relativo a la sensibilidad del pene y su relación con el poder de permanencia en el acto.

Tampoco importó mucho el país de proveniencia de las parejas, a menos que provinieran de Turquía, en cuyo caso su acto tiende a ser significativamente más corto (3,7 minutos) que las parejas de otros países (Países Bajos, España, Reino Unido y Estados Unidos). Otro hallazgo sorprendente fue que cuanto mayor es la edad de la pareja, menos dura el sexo, contrariamente a la opinión imperante (probablemente difundida por hombres mayores).

¿Por qué tenemos relaciones sexuales durante tanto tiempo?

Como un investigador evolutivo, tanto hablar de cuánto tiempo dura el sexo hace que me pregunte: ¿Por qué tiene el sexo una duración pudiendo ser instantáneo? Todo lo que el sexo realmente necesita conseguir, al parecer, es colocar los espermatozoides dentro de la vagina. ¿Por qué tanta fricción y traqueteo? En vez de deslizar el pene dentro y fuera durante muchos cientos de veces por cada sesión, ¿por qué no simplemente introducirlo una vez, eyacular y luego ir a tomar una limonada y continuar con el resto del día?

A pesar de lo divertido que es el mete-saca, ¿tiene un propósito biológico? Imagen: from www.shutterstock.com

Antes de que contestes: “¡Porque es divertido meter y sacar!” recuerda que la evolución no se preocupa por la diversión en sí, por lo general sólo «diseña» cosas para que sean agradables si ayudaron a nuestros antepasados a ​​transmitir sus genes a las generaciones futuras. A modo de ejemplo, a pesar de que nos gusta comer alimentos, no masticamos cada uno de los bocados durante cinco minutos sólo para disfrutar por más tiempo. Eso sería ineficaz, y por lo tanto hemos evolucionado para que nos cause rechazo.

Por qué duramos tanto tiempo es una pregunta bastante complicada sin respuesta clara, pero una pista nos la puede dar la manera en que está construido el pene. En 2003, los investigadores mostraron, usando vaginas artificiales, penes artificiales, y esperma artificial (sirope de maíz), que el reborde que existe alrededor de la cabeza del pene

[la corona del glande] en realidad actúa como una cuchara que extrae el jarabe preexistente de la vagina.

Lo que esto sugiere es que el empuje repetido de los hombres podría funcionar para desplazar el semen de otros hombres antes su eyaculación, asegurando así que sea su propia caballería la que tenga una mejor oportunidad de alcanzar primero el huevo. De hecho, esto podría explicar por qué se vuelve doloroso para un hombre continuar achuchando después de eyacular, ya que correría el riesgo de sacar su propio semen también.

Ahora, ¿qué hacer con esta información? Mi consejo es que trates de no pensar en ello durante tus estertores de pasión.

Artículo originalmente publicado en The Conversation