El presidente Obama ha logrado un hito para un presidente de un país: la publicación de un artículo revisado por pares en una revista científica. El artículo revisa la introducción de la Ley de Asistencia Asequible (Affordable Care Act, o ACA), resume sus efectos, y recapacita sobre qué se puede hacer en el futuro.

Ser presidente no suele dejar mucho tiempo para otras actividades intelectuales, y algunos de los inquilinos recientes de la Casa Blanca no parecen haber mostrado mucho respeto por la ciencia en primer lugar. Obama siempre ha sido diferente en ese sentido. John Holdren, asesor científico de Obama, describió cómo su jefe disfrutaba haciendo preguntas a los científicos acerca de su trabajo e invertía más tiempo que con estrellas del deporte.

(Imagen ampliable) 1965: Creación de Medicaid. 2013: Año previo a la toma de efecto de las provisiones para cubrir el ACA. Eje-y: Población no asegurada, en porcentajes. Eje-x: Tiempo. Imagen: Obama

Ahora, Obama se ha unido a la élite de investigadores de la salud pública como único autor de un artículo en el Journal of the American Medical Association (JAMA), en el que repasa su obra más famosa, a menudo conocida como Obamacare.

El documento ahonda brevemente en la historia de la aprobación de la Ley, pero la atención se centra fundamentalmente en la forma en que ha actuado.

Como muestra el gráfico, Obamacare ha conseguido su objetivo principal, reduciendo la proporción de estadounidenses sin seguro de salud a casi la mitad. «Esto es, con mucho, la mayor caída en la tasa de personas sin seguro desde la creación de Medicare y Medicaid hace 5 décadas. Análisis recientes han concluido que estos logros son principalmente debido a la ACA, en lugar de a otros factores tales como la recuperación económica en curso», señala Obama.

(Imagen ampliable) En azul claro, estados que llevaron a cabo la expansión de Medicaid. En azul oscuro, estados que no la llevaron a cabo. Eje-y: Disminución por puntos porcentuales de la tasa de adultos no asegurados entre 2013 y 2015. Eje-x: Tasa de adultos no asegurados en 2013 en porcentajes. Imagen: Obama

No obstante, el efecto no ha sido uniforme en todo el país. La Ley incluía una previsión de fondos para ayudar a los estados a extender los servicios de Medicaid a las poblaciones de bajos ingresos que no eran aptas previamente. Sin embargo, los gobernadores republicanos en algunos estados optaron por rechazar la financiación.

Obama desglosa la mejora entre aquellos estados que expandieron Medicaid y aquellos que no lo hicieron. Como muestra el gráfico adjunto, la reducción en la proporción de la población no asegurada está fuertemente correlacionada con el número de personas sin seguro antes de la introducción de la Ley, pero la caída ha sido considerablemente mayor en los estados que aceptaron el dinero adicional de Medicaid.

(Imagen ampliable) En azul claro: Seguros privados. En naranja: Medicare. En Azul oscuro: Medicaid. Eje-y: Cambio porcentual medio de gasto anual, ajustado para la inflación. Eje-x: tiempo. Imagen: Obama

Por otra parte, Obama afirma: «La ley también ha mejorado en gran medida la cobertura del seguro de salud de las personas que ya lo tenían», dada la inclusión de ciertos servicios mínimos, como «la atención prenatal y el tratamiento de los trastornos tanto de salud mental como de abuso de sustancias, servicios que en ocasiones no tenían cobertura alguna con anterioridad. «La prevención es generalmente más barata que la cura, y la Ley ha dado prioridad a esto en un número de maneras diferentes, como la prohibición de los límites de por vida sobre los pagos que a menudo llevaban a familias a la quiebra cuando un miembro sufría una condición especialmente cara.

Los costes para el sistema de salud de Estados Unidos en su conjunto han aumentado al mismo ritmo que la inflación, en comparación con el rápido crecimiento mucho mayor en la década anterior, algo que se esperaba que continuara con anterioridad a la Ley.

Como argumenta Obama: «Muchas de las reformas introducidas en los últimos años se encuentran todavía a algunos años de alcanzar su máximo efecto». Sin embargo, no considera el proyecto de reforma del sistema de salud estadounidense, que sigue costando más que cualquier otro país mientras que rinde bajos estándares medibles que el resto del mundo desarrollado, como completado. De esta manera, el documento incluye formas en que la Ley podría ampliarse para mejorarla aún más, incluyendo un «plan público» que estaba en la propuesta original, pero que fue eliminado con el fin de ganar el apoyo de los senadores indecisos.