Es posible que puedas culpar a tus genes por tu sobrepeso y aumentar el riesgo de obesidad, pero ya no puedes culpar a tus genes por no poder bajar de peso, según ha hallado un amplio estudio.

Se sabe que los portadores del gen FTO son, en promedio, 3 kilos más pesados y un 70% más propensos a ser obesos.

Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Newcastle, según publicaron en la revista científica BMJ, hallaron en una revisión de ocho estudios en los que participaron más de 9.000 personas, que portar este gen no impidió la pérdida de peso.

John Mathers, Profesor de Nutrición Humana de la Universidad de Newcastle, que dirigió el estudio, dijo: «Ya no puedes culpar a tus genes. Nuestro estudio muestra que la mejora de tu dieta y hacer más actividad física te ayudará a perder peso, independientemente de tu composición genética».

Perder peso

(Imagen ampliable) Niveles de obesidad en el mundo. Imagen: ¡QFC!

La obesidad es un importante problema de salud y, en el Reino Unido, más del 25% de los adultos son obesos [a modo de comparación, el nivel de obesidad en Venezuela es del 32.4%, en México del 32.1% o España del 22.9%. Puedes ver la imagen adjunta para una comparación de todos los países de habla hispana (o con un gran porcentaje de hispanohablantes como es el caso de Estados Unidos)]. Para algunas personas, portar la variante de riesgo del gen FTO puede conducirles a ser más pesados y aumentar el riesgo de obesidad. El gen FTO se ha demostrado que tienen un mayor efecto en esta área.

En una importante y colaborativa revisión sistemática y meta-analítica, el equipo internacional utilizó los datos individuales de 9.563 adultos que fueron incluidos en pruebas aleatorias controladas de pérdida de peso en todo el mundo para averiguar si portar la versión de riesgo del gen FTO afectaba a la cantidad de peso que perdían las personas.

El experimento halló que portar la versión de riesgo del gen FTO no tuvo efecto alguno sobre la pérdida de peso, tal y como explica el profesor Mathers: «Nos encantó hallar que las personas con la versión riesgo de FTO respondían igual de bien a las pruebas de pérdida de peso que las demás.

«Esta es una noticia importante para las personas que intentan perder peso, ya que significa que la dieta, la actividad física o los planes de pérdida de peso a base de medicamentos funcionan igual de bien en aquellos que llevan a la versión riesgo de FTO”.

«Para los profesionales de la salud pública, esto significa que los efectos adversos del genotipo FTO sobre la ganancia de peso no son un impedimento en las intervenciones de pérdida de peso».

Portadores del gen FTO

No es un tema genético…

Es importante destacar que el estudio del equipo halló que la respuesta a las intervenciones de pérdida de peso para personas portadoras de la variante de riesgo del gen FTO fue similar para hombres, mujeres, jóvenes y mayores, así como para personas de diferentes etnias. Sin embargo, la mayoría de las personas en los estudios analizados eran caucásicos, con números más pequeños de personas de origen negro o hispano. El equipo dice que las investigaciones futuras deberían explorar los efectos de FTO sobre la pérdida de peso en otros grupos étnicos [¡QFC! advierte del peligro de utilizar la palabra “etnia” para referirse a distintos deme, ya que como explicamos no hace mucho, etnia podría dar lugar a interpretaciones raciales inexistentes. Puedes obtener más información sobre los deme aquí]. Además, los efectos de otros genes relacionados con la obesidad en la pérdida de peso aún no se han investigado.

Según explica en una editorial relacionada con el BMJ la Dra. Alison Tedstone, nutricionista jefa de Salud Pública de Inglaterra, las causas de la epidemia de la obesidad son múltiples y complejas, pero la evidencia actual sugiere que tienen poco que ver con los perfiles genéticos.

Ella mantiene que, si queremos hacer retroceder la marea de la obesidad, un enfoque en las intervenciones personalizadas basadas en el genoma «puede no salir a cuenta, al menos en el corto plazo». En cambio, explica cómo «un reequilibrio en la investigación enfocado a sistemas integrales, incluyendo los factores medioambientales, pueden ser de mayor beneficio para la población en el largo plazo».