Este es uno de los descubrimientos arqueológicos más emocionantes, y el más importante en los últimos 60 años, en las cuevas de Qumrán», dijo el arqueólogo de la Universidad Hebrea, el Dr. Oren Gutfeld.
Excavaciones en una cueva en los acantilados al oeste de Qumran, cerca de la orilla noroeste del Mar Muerto, demuestran que manuscritos del Mar Muerto del Segundo Templo se habían encontrado ocultos en la cueva y habían sido saqueados por beduinos a mediados del siglo pasado. Con el descubrimiento de esta cueva, los investigadores ahora sugieren que debería numerarse como la Duodécima Cueva.
El Dr. Oren Gutfeld y Ahiad Ovadia, del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, colaboraron con el Dr. Randall Price y los estudiantes de la Liberty University en Virginia, Estados Unidos.
Estos excavadores son los primeros en más de 60 años en descubrir una nueva cueva de los manuscritos y excavarla apropiadamente.
La excavación fue respaldada por la Administración Civil de Judea y Samaria, por la Autoridad Israelí para la Naturaleza y los Parques y por la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA por sus siglas en inglés), y es parte de la nueva «Operación Manuscrito» lanzada en el IAA por su Director General, el Sr. Israel Hasson, para llevar a cabo estudios sistemáticos y excavar las cuevas en el desierto de Judea.
La excavación de la cueva reveló que en algún momento contenía rollos del Mar Muerto. En su interior se encontraron numerosas vasijas de almacenamiento y tapas del período del Segundo Templo escondidas en nichos a lo largo de las paredes de la cueva y al fondo, al final de un largo túnel en su parte posterior. Las vasijas habían sido rotas y su contenido retirado, y el descubrimiento hacia el final de la excavación de un par de cabezas de piquetas hierro de la década de 1950 (almacenadas en el túnel para su uso posterior) demuestra que la cueva fue saqueada.
Hasta ahora, se creía que sólo 11 cuevas habían contenido manuscritos. Con el descubrimiento de esta cueva, los investigadores han sugerido que debería ser numerada como la Cueva 12. Al igual que la Cueva 8, en la que se encontraron vasijas, pero no manuscritos, esta cueva recibirá la designación Q12 (la Q de Qumran presente delante del número para indicar que no se encontraron manuscritos).
«Esta excitante excavación es lo más cerca que hemos estado en 60 años de descubrir nuevos manuscritos del Mar Muerto. Hasta ahora se había aceptado la idea de que los Manuscritos del Mar Muerto sólo 11 cuevas en Qumrán habían albergado manuscritos, pero ahora no hay duda de que esta es la 12ª cueva», explicó el Dr. Oren Gutfeld, arqueólogo del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea y director de la excavación. «Encontrar esta cueva de los manuscritos adicional significa que ya no podemos estar seguros de que las ubicaciones originales (Cuevas 1 a 11) atribuidas a aquellos Manuscritos del Mar Muerto que llegaron al mercado a través de los beduinos sean exactas».
El Dr. Gutfeld agregó: «Aunque, al final, no se encontró ningún pergamino, y en vez de eso ‘sólo’ encontramos un pedazo de pergamino enrollado en una jarra que estaba siendo procesado para la escritura, los hallazgos indican sin lugar a dudas que la cueva había contenido manuscritos que fueron robados. Los hallazgos incluyen vasijas en los que los pergaminos y sus cubiertas permanecían ocultos, una correa de cuero para atar el rollo, un paño que había envuelto los pergaminos, tendones y trozos de piel que habían conectado fragmentos, y más».
Los hallazgos de la excavación incluyen no sólo las vasijas que habían contenido los pergaminos, sino también fragmentos de las envolturas de los manuscritos, una cadena que había atado los pergaminos y un trozo de cuero trabajado que formaba parte de un pergamino. El hallazgo de la cerámica y de numerosas hojas de sílex, puntas de flecha y un sello decorado hecho de cornalina, una piedra semipreciosa, también reveló que esta cueva había sido utilizada en el Calcolítico y el Neolítico.
Esta primera excavación que ha tenido lugar en la parte norte del Desierto de Judea como parte de la «Operación Manuscrito» abrirá la puerta para entender mejor la función de las cuevas con respecto a los manuscritos, con el potencial de encontrar nuevo material relacionado. El material, cuando se publique, proporcionará nuevas pruebas importantes para los estudiosos de la arqueología de Qumrán y las cuevas del Mar Muerto.
«El importante descubrimiento de una nueva cueva de los manuscritos atestigua el hecho de que aún queda mucho trabajo por hacer en el desierto de Judea y que aún están a la espera de ser realizados hallazgos de enorme importancia», dijo Israel Hasson, Director General de la Autoridad de Antigüedades de Israel «Nos hallamos en una carrera contra el tiempo, ya que los ladrones de antigüedades roban patrimonio histórico a nivel mundial para obtener beneficio financiero. El Estado de Israel necesita movilizarse y asignar los recursos necesarios para lanzar una operación histórica, junto con el público, para llevar a cabo la excavación sistemática de todas las cuevas del desierto de Judea».
Artículo original publicado por la Universidad Hebrea de Jerusalén. Revisado y traducido por ¡QFC!