Este vídeo muestra un viaje desde nuestro planeta en dirección al centro de nuestra galaxia. Sabemos que nuestro sistema solar no es más que una única estrella con una serie de planetas y objetos orbitándola, al igual que existen en la galaxia cientos de miles millones de estrellas más, cada una de ellas con su propio sistema planetario.

Del mismo modo, la Vía Láctea, nuestra galaxia, en sí no tiene ninguna particularidad que la haga especial dentro del Universo. Es simplemente una galaxia espiral (por su forma) dentro de un grupo de unas cuarenta galaxias llamado Grupo Local. Cada una de esas cuarenta galaxias con sus estrellas, y sus grupos planetarios.

(Imagen ampliable) Un pequeño recordatorio de nuestra insignificancia. Nuestro lugar en la Vía Láctea

El siguiente vídeo, recopilado y construido a través de la superposición de imágenes tomadas por el Telescopio Espacial Hubble, nos muestra un pequeño viaje al centro de la Vía Láctea. El Sol se encuentra a unos 27.700 años luz de este punto. En él, se encuentra un agujero negro supermasivo, de una masa equivalente a 4 millones de veces la de nuestro Sol, alrededor del cual gira la galaxia.

Recordamos aquí el vídeo que nos mostraba el viaje de un fotón conforme salía del Sol (puedes verlo aquí). Tras 40 minutos viajando a la velocidad de la luz, apenas había llegado más allá de Júpiter. Si el vídeo continuara 27.700 años más, llegaría al centro de la galaxia (o apenas habría salido de ella, de haber salido en dirección opuesta).

Conforme nos acercamos al centro de la Vía Láctea, se puede apreciar el incremento de estrellas que lo orbitan. Esta región concentra tal cantidad de estrellas, que es como si se colocaran un millón de soles en el espacio existente entre nosotros y nuestra estrella vecina más cercana, Alpha Centauri, a “sólo” 4,3 años luz.

Este viaje, que en sí quizás pueda resultar infinito, no cubre prácticamente nada del Universo, cuyo tamaño es, por mucho que nos esforcemos, imposible de visualizar y comprender.