Nos estamos quedando poco a poco sin nombres para bautizar a los telescopios. Tras otorgarles nombres como Hooker, Hale, Hubble o Kepler, la tendencia más reciente ha sido la de enfocarse en su tamaño. Así pues, primero nos encontramos con el Gran Telescopio de Canarias, luego con el Telescopio Muy Grande (Very Large Telescope) y finalmente con el Telescopio Gigante de Magallanes (Giant Magellan Telescope).

Puede parecer ligeramente cómico, y cualquiera se preguntaría, “a este paso, ¿cuál será el siguiente nombre, el Telescopio Extremadamente Grande?”

Si.

Así es, ese es su nombre. Y no sólo eso. Este proyecto se tomó tras descartar la posibilidad de construir el llamado Telescopio Sobrecogedoramente Grande (Overwhelmingly Large Telescope). Ahí es nada.

No sabemos qué nombre pondrán al próximo proyecto, pero desde ¡QFC! tenemos una propuesta que seguro es de su agrado: “¡Qué Fuerte es este Telescopio!”. Y no sólo eso… les ofrecemos el logo, ¡totalmente gratis!

(Imagen ampliable) Logo propuesto por ¡QFC! para el próximo ¡Qué Fuerte es este Telescopio! Imagen: ¡QFC!

Fechas y compleción

El Telescopio Extremadamente Grande (E-ELT por sus siglas en inglés, European Extremely Large Telescope) ha dado su paso más importante para volverse realidad, y este es la firma del contrato para la construcción del telescopio.

Con un valor de unos 400 millones de euros, este es el mayor contrato jamás firmado por el ESO (el Observatorio Europeo Austral), y el mayor de toda la astronomía terrestre. El contrato incluye el diseño, fabricación, transporte, construcción, montaje in situ y verificación de la cúpula y de la estructura del telescopio.

ESO ha estado trabajando junto con su comunidad y la industria, desde el año 2005, con el fin de desarrollar un telescopio óptico-infrarrojo extremadamente grande. Fue en 2012 cuando el programa del E-ELT fue aprobado y ya a finales del año 2014 se dio luz verde para su construcción. El plan es que reciba su primera luz para el año 2024, y este hito supone un paso fundamental para alcanzarlo.

(Imagen ampliable) Esta infografía compara el tamaño del E-ELT con el de otros grandes telescopios terrestres, ya sea en operación o en planificación. Imagen: ESO

Datos del telescopio

El E-ELT tendrá un espejo primario de 39 metros de diámetro. Esto lo coronará como el telescopio más grande que observe en luz visible. Según informa el ESO, “será de cuatro a cinco veces más grande que las actuales instalaciones de vanguardia de este tipo, y reunirá alrededor de 15 veces más luz”.

(Imagen ampliable) Diagrama sobre cómo se refleja la luz en el E-ELT. Imagen: ESO

A modo de comparación, sólo el espejo primario mide 10 metros más que el largo oficial de una cancha de baloncesto. Por supuesto, dicho espejo no está construido en una sola pieza. El coste de semejante objeto sería prohibitivo, los riesgos de ruptura por dilatación altos, y el coste de reparación y recambio haría peligrar la continuidad del proyecto. En cambio, el mismo se compone de un total de casi 800 segmentos hexagonales dispuestos alrededor de un centro. De manera combinada, dirigen la luz recibida a un punto central sobre ellos, y esta imagen es redirigida al interior del telescopio como muestra la ilustración.

Esta titánica construcción llegará a pesar un total de 5.000 toneladas, de las cuales 3.000 corresponderán a masa en movimiento, es decir, al telescopio, su estructura y la cúpula protectora.

Con casi 80 metros de altura y una superficie comparable a la de un campo de fútbol, el E-ELT es comparable a reconocibles monumentos como la Sagrada Familia en Barcelona, España, o el Atomium de Bruselas, Bélgica.

Emplazamiento

El lugar escogido para la construcción es el Cerro Armazones en Chile, un pico de 3000 metros de altura situado a unos 20 kilómetros del Observatorio Paranal de ESO. Se encuentra ubicado a unos 130 kilómetros al sur de Antofagasta en la región del mismo nombre, y destaca por su apropiada situación para la astronomía óptica y en infrarrojo, pues cuenta con casi 350 noches despejadas al año.

Descubrimientos

Esta ilustración compara al E-ELT con el Atomium de Bruselas (Bélgica). Imagen: ESO

Según palabras de Tim de Zeeuw, Director General de ESO, “el E-ELT hará descubrimientos que, simplemente, no podemos imaginar a día de hoy, y será un motor para que personas de todo el mundo piensen en la ciencia, la tecnología y en cuál es nuestro lugar en el universo. La firma de hoy es un paso clave para tener el E-ELT listo en 2024″.

El área colectora de luz del E-ELT será más grande que la de todos los telescopios ópticos existentes juntos, y su sistema de óptica adaptativa proporcionará imágenes unas 15 veces más nítidas que las del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA en la misma longitud de onda.

Obtendremos imágenes nunca vistas del universo, con una nitidez sin precedentes, y podremos observar objetos mucho más tenues de lo que somos capaces de hacer hoy en día. Esto dará la posibilidad a los astrónomos de estudiar planetas que orbitan estrellas cercanas con un detalle nunca visto antes. Aprenderemos cómo se formaron, y acerca de las condiciones presentes en su superficie.

Puede que incluso encontremos un planeta similar a la Tierra, y puede que hasta podamos encontrar evidencia de algún tipo de vida en otro mundo. Finalmente, el universo lejano nos será revelado de forma nunca vista antes y nos ayudará a comprender cómo se formó y cuál será su futuro (y el nuestro).