Curiosidades del Cráter de Gale

Desde que el rover Curiosity de la NASA hiciera su aterrizaje histórico en el Cráter Gale de Marte en agosto de 2012, su estudio sobre la composición de las rocas en la zona ha llevado a los investigadores a la conclusión de que la vida podría haber estado presente en algún momento durante la historia del Planeta Rojo. Estudios realizados por otros astromóviles también han llegado a conclusiones similares, con pruebas que sugieren que Marte tuvo una «era húmeda» durante la cual la vida, incluida la vida microbiana, podría haber prosperado.

(Imagen ampliable) El cráter Gale en Marte en dos instantes temporales: ahora, y hace miles de millones de años. Si acaso Marte albergó vida en algún momento, los flujos de agua sobre y bajo el suelo podrían haber favorecido la existencia de vida microbiana. Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS/LANL/CNES/IRAP/LPGNantes

Un descubrimiento reciente apoya estas afirmaciones. El estudio del rover Curiosity de diferentes rocas sobre el rango de elevación del cráter de Gale de unos 200 metros cubre un lapso de tiempo de aproximadamente decenas de millones a cientos de millones de años. A lo largo de este período, el ambiente en el cráter, donde que se cree existió un antiguo lago marciano, se encontraba en constante cambio, pero no lo suficiente como para impedir que la vida pudiera existir.

La evidencia más reciente de esta antigua vida en Marte es el descubrimiento de boro por el astromóvil Curiosity, que supone la primera vez que este elemento ha sido encontrado en el planeta rojo.

«Estamos viendo un nivel de complejidad química que indica una larga historia interactiva con el agua. Cuanto más complicada es la química, mejor es para la habitabilidad «, dijo John Grotzinger, miembro del equipo Curiosity y geólogo del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, Estados Unidos, en un comunicado de prensa. «Los minerales del boro, la hematita y la arcilla subrayan la movilidad de elementos y electrones, y eso es bueno para la vida».

Donde hay agua…

(Imagen ampliable) Cráter Gale, antes y después. Imagen: NASA

Basado en las observaciones de Curiosity, el antiguo lago en el cráter Gale estaba compuesto inicialmente de agua dulce (agua con un pH neutro). Se volvió un poco ácida con el tiempo y más salada aún un poco más tarde.

Todo esto ocurrió durante un período de millones de años, ya que el lago del cráter pasó por períodos de sequedad y luego se llenó de nuevo a medida que subía el agua subterránea. A pesar de estos cambios, Grotzinger cree que el área permaneció principalmente habitable, pues algunas formas de vida microbiana podrían haber sobrevivido en el agua subterránea durante los períodos secos del lago.

Si las condiciones en el antiguo Marte eran en gran parte similares a las de la Tierra, donde hay agua, existe una gran posibilidad de que la vida también pudiera haber existido. Los abundantes rastros de sílice, que es excelente para preservar la vida microbiana en la Tierra, que se encuentran en las muestras de Curiosity, podrían ayudar en futuras misiones de búsqueda de vida en Marte. «Creo que este es un descubrimiento tremendamente emocionante», dijo Grotzinger.

Con la planificación de más misiones a Marte en el futuro, esperemos que este sea sólo uno de muchos descubrimientos por venir.