El sistema de canales Kasei Valles se extiende por unos 3000 km desde su origen en Echus Chasma (al este de la volcánica región Tharsis y justo al norte del sistema de barrancos Valles Marineris) hasta su depresión en las vastas llanuras de Chryse Planitia. Ahora, Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), ha capturado imágenes de la que es una de las mayores redes de canales del Planeta Rojo

(Imagen ampliable) Contexto en el que se encuentra el Cráter Worcester. Imagen: NASA MGS MOLA Science Team

Una combinación de vulcanismo, tectónica, colapso y hundimiento en la región de Tharsis provocó varias descargas masivas de aguas subterráneas desde Echus Chasma, que posteriormente inundarían la región de Kasei Valles hace entre 3.600 y 3.400 millones de años. Estas antiguas mega-inundaciones dejaron su huella en las características que se aprecian hoy. [La presencia de agua en Marte es bien conocida, y se ha estipulado que las frecuentes inundaciones de ciertas áreas podrían haber facilitado el surgimiento de la vida, como vimos aquí.]

Las secciones de Kasei Valles ya fueron visualizadas por Mars Express durante sus 14 años en el Planeta Rojo, pero esta nueva imagen, tomada en 2016, captura una porción justo en su embocadura.

Un cráter de impacto de 25 km de ancho, el cráter Worcester, justo en el centro-izquierda de la imagen principal en color, hizo todo lo posible para enfrentarse a las fuerzas erosivas de las mega-inundaciones.

Si bien un gran parte del manto de material que rodea el cráter (que originalmente fue arrojado desde el interior del cráter durante el impacto) ha sido erosionado, la sección corriente abajo de la inundación ha sobrevivido. Con el tiempo esto ha llevado a la apariencia conjunta de una isla, resultado de la dinámica del fluido, con una topografía escalonada corriente abajo sugiriendo quizás variaciones en los niveles de agua o diferentes episodios de inundación. [En ocasiones las formaciones geológicas que quedan al descubierto por la posterior erosión nos llegan a sorprender, como con estas imágenes enviadas por el astromóvil Curiosity.]

(Imagen ampliable) Topografía de la embocadura de Kasei Valles. Imagen: ESA/DLR/FU Berlin, CC BY-SA 3.0 IGO

Por el contrario, la manta de residuos que rodea el cráter adyacente ha permanecido intacta. Esto sugiere que el impacto que produjo ese cráter ocurrió después de la inundación principal.

Además, la aparición del manto de escombros cuenta una historia sobre la naturaleza de la subsuperficie: en este caso, indica la riqueza en agua o hielo de agua del terreno inundable.

De hecho, el patrón recuerda un «chapoteo»: los escombros expulsados ​​del cráter eran ricos en agua, permitiéndoles fluir más fácilmente. A medida que disminuían la velocidad, los escombros detrás de ellos se amontonaban, empujando hacia arriba el material en la periferia creando terraplenes.

(Imagen ampliable) Perspectiva hacia el cráter Worcester. Imagen: ESA/DLR/FU Berlin, CC BY-SA 3.0 IGO

La vista en perspectiva muestra un primer plano de esta característica de terraplén y enfoca desde el cráter vecino hacia el erosionado cráter Worcester en el fondo.

El cráter grande en la parte superior derecha de la imagen principal no parece haber penetrado tan profundo como el cráter Worcester y su vecino. De hecho, se encuentra en una meseta por lo menos 1 km más alta que las llanuras de abajo.

No obstante, se aprecia una pequeña depresión en el centro del cráter, que suele implicar una capa más débil (hielo, por ejemplo) que quedó enterrada por debajo en el momento del impacto [similar a esta enorme región de hielo hallada bajo Utopia Planitia, de la que hablamos en esta historia].

La inspección de cerca también revela el contorno débil del manto de eyección del cráter, incluyendo una porción que se derramó sobre las llanuras de más abajo.

(Imagen ampliable) Vista anaglífica de la embocadura de Kasei Vallis. Imagen: ESA/DLR/FU Berlin, CC BY-SA 3.0 IGO

La eyección muestra un interesante patrón ranurado que no parece encontrarse en los otros cráteres de la imagen. Esto sugiere una diferencia en la naturaleza misma del impacto, quizás con la energía impartida durante el impacto, con la forma en que la eyección fue desplazada del cráter, o con la composición del material de la meseta.

(Imagen ampliable) Contexto en el que se encuentra Kasei Valles. Imagen: ESA/DLR/FU Berlin (G. Neukum) and NASA/JPL/MSSS

También se pueden ver alrededor de la meseta pequeños canales dendríticos, que tal vez apunten a diferentes magnitudes de inundación durante numerosos episodios.

También se pueden encontrar varios cráteres más pequeños en las llanuras que parecen tener «colas» más claras que apuntan en la dirección opuesta al flujo de agua proveniente de Kasei Valles.

Estos cráteres fueron formados por impactos que tuvieron lugar después de las catastróficas inundaciones, con delicadas colas creadas por los vientos que soplan en dirección oeste hacia el valle. Sus bordes elevados influyen en el flujo del viento sobre el cráter de tal manera que el polvo inmediatamente «detrás» del cráter permanece inalterado en comparación con las llanuras circundantes, más expuestas.

Esta escena, por tanto, conserva un registro de la actividad geológica que abarca miles de millones de años de la historia del Planeta Rojo.

Artículo original publicado por la Agencia Espacial Europea, ESA. Revisado y traducido por ¡QFC!

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