El mundo está lleno de parajes espectaculares, formaciones geológicas únicas, y admirables casualidades de la geología y el entorno. Este caso en particular sucede en el lago Buenos Aires / General Carrera, dependiendo de qué orilla lo mires (Argentina o Chile). Distintos nombres, mismas aguas.

En este punto confluyen las aguas de varios glaciares situados alrededor del lago en los Andes Patagónicos, que vierten al lago secundario Bertrand y de ahí desemboca en el Océano Pacífico a través del Río Baker.

Lo más pintoresco de este lago no son únicamente sus aguas de origen glacial, sino sus formaciones geológicas de mármol.

El hielo de los glaciares contiene pequeñas partículas que, al derretirse, permanecen suspendidas en el agua. Esto da un efecto inusual, pues el agua de deshielo de los glaciares es ligeramente turbia y hace que se refracte la parte azul de la luz solar. Debido a esto el agua del lago General Carrera tiene un color azul distintivo.

Aparte del color del agua, el lago alberga formaciones de mármol únicas. Dado que este mineral es ligeramente soluble, cuando las aguas del lago alcanzaron su nivel actual, comenzaron un, en términos geológicos, rápido proceso de erosión de la roca.

El resultado, hoy día, es el de un intrincado laberinto de cuevas, salientes, columnas y túneles que muestran el detallado dibujo de la veta marmórea.

Dos de las formaciones más espectaculares son la Capilla de Mármol y la Catedral de Mármol, que se encuentran cerca de la comuna de Chile Chico, en Puerto Tranquilo. Están formadas por una península y una isla de mármol macizo, respectivamente, perforadas por el lago, con excepcionales cuevas a nivel del agua.

Te dejamos viajar por estas cuevas con esta galería fotográfica.

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