Al crecer en la Tierra, uno aprende desde una edad muy temprana que los líquidos se mantendrán en una taza, siempre y cuando ésta se mantenga en posición vertical. Pero Steve Mould ha descubierto un líquido que se ríe de la gravedad y otras fuerzas que gobiernan nuestro universo: el óxido de polietileno. Es un polímero hecho de largas cadenas de moléculas que permiten que se vierta a sí mismo fuera del envase, incluso si éste prácticamente no se vuelca.

Traducción (y explicación) del vídeo:

Cuchillas de afeitar genéricas para hombre y mujer mostrando la tira lubricada

Si alguna vez has usado una cuchilla de afeitar con una tira lubricada, entonces ya has estado en contacto con el óxido de polietileno. Pues bien, aquí tengo un montón disuelto en agua. El óxido de polietileno es un polímero, lo que significa que está hecho de moléculas en cadenas muy largas, y todas estas moléculas se enredan entre sí. Así que, aunque se trata de un líquido, cuando fluye, estas moléculas remolcan la una a la otra, lo que hace que se comporte de una manera muy rara.

¿No es increíble? Solo un pequeño vuelco del frasco y casi todo se derrama.

Otra cosa interesante que se puede hacer con el óxido de polietileno es sorberlo con una jeringa, pero sorprendentemente la jeringa no tiene que estar en el líquido; puede estar por encima de él.

Y esto es todo, el óxido de polietileno, una de las sustancias más viscosas conocidas por el hombre, por lo que sólo se necesita una pequeña cantidad de ella para mantener tu cuchilla de afeitar lubricada por un largo tiempo.