El uso de pistones neumáticos y servos para dar potencia a los robots les proporciona velocidad y fuerza, pero también volumen y un gran peso. Nadie llegará a confundir el mítico robot ATLAS con un ser humano real. Para poder crear, finalmente, robots humanoides de aspecto similar al Terminator necesitamos replicar mecánicamente todas las partes de la anatomía, empezando por los músculos humanos.

Los investigadores del Laboratorio de Robótica Suzumori Endo en el Instituto de Tecnología de Tokio partieron de un esqueleto humano artificial y lo cubrieron de haces de músculos artificiales multifilamento. Al igual que los músculos humanos reales, los haces multifilamento se contraen y se expanden cuando se les aplica una corriente eléctrica, y mediante el control de los diferentes grupos de músculos en diferentes momentos, los brazos, las piernas y la cabeza del esqueleto se pueden mover de una manera similar a como sucede en un ser humano real.

Las piernas del robot, de hecho, contienen la misma cantidad de músculos en las piernas que el que utiliza una persona auténtica al caminar, si bien el humanoide Suzumori Endo aún no puede caminar de manera autónoma. Los músculos artificiales siguen siendo considerablemente más lentos que las versiones biológicas que los inspiraron, haciendo que el auto-equilibrio sea casi imposible en esta etapa del desarrollo. Pero con el tiempo se espera que esta tecnología se mejore de manera que en el futuro Skynet no tenga problema alguno para infiltrarse y acabar con la humanidad usando Terminators.