Siempre nos dicen que para prevenir la aparición de anisakis en el pescado debemos congelarlo para matarlo. Pero, ¿sabemos qué es exactamente este parásito?

El anisakis es sencillamente un parásito cuyos ciclos de vida incluyen no solamente el pescado y los mamíferos marinos, sino también el ser humano, infectándolo y desarrollando la enfermedad conocida como anisakiasis.

El ciclo de vida de este parásito es ciertamente complejo. Los huevos de anisakis eclosionan en el entorno marino. Mezclados con el resto de sustancias disueltas en el agua, son comidos por crustáceos, generalmente los conocidos como kril. A su vez, el kril es comido por peces o por calamares, y de este modo el parásito va subiendo niveles en la cadena trófica.

El anisakis entonces hurga a través de la pared gastrointestinal y termina por enquistarse en una capa protectora en la parte externa de los órganos, y en ocasiones en músculos o bajo la piel. Su ciclo vital termina cuando su anfitrión es comido por un mamífero marino, ya sea una ballena, una foca o un delfín. Se enquista en su intestino, se alimenta, come, crece, se reproduce, y libera sus huevos fecundados al mar a través de las heces del anfitrión.

Para evitar el riesgo de consumir anisakis en el pescado, se recomienda cocinar adecuadamente el pescado a temperaturas superiores a 60 grados, o congelándolo primero. Si se va a consumir marisco o el pescado crudo, se recomienda adquirirlo ultracongelado a -35 grados, o durante 7 días a -20 grados. El adobo o la salación no matarán necesariamente al parásito. El siguiente vídeo ofrece una detallada explicación sobre el anisakis en el pescado.

¡Buen provecho!