Existe toda una serie de juguetes científicos que toda persona con un mínimo de interés y no necesariamente mucho talento puede crear en su casa para observar de primera mano propiedades de la física y la química.
Un ejemplo de estos sencillos experimentos es el cañón de aire, un sencillo artefacto capaz de generar vórtices de aire de forma toroidal que viajan sorprendentemente largas distancias. No hace mucho presentamos otro experimento, sencillo, pero altamente peligroso: la botella silbante, que puedes ver aquí.
La manera más sencilla de construir un cañón de vórtices de aire es tomar una caja de cartón, recortar un agujero de unos 15 centímetros de diámetro, y golpear sus paredes.
Otro diseño consiste en tomar un cubo o barreño, cubrir el borde con una membrana y recortar un orificio en su base. Al tirar de la membrana y soltarla (similar a como se dispara una flecha con un arco), se genera un anillo de aire capaz de viajar varios metros debido a la poca pérdida de energía.
Un artefacto casero puede extinguir una vela a una distancia de 6 metros. Un cañón construido por la Universidad de Minessota en 2008, no obstante, fue capaz de extinguirlas a una distancia de 55 metros. Lo que presentamos en este vídeo es el nuevo récord mundial: un cañón capaz de derribar un muro hecho con cajas de cartón a una distancia de 100 metros. Te lo mostramos aquí. No olvides activar los subtítulos (CC) bajo el vídeo y seleccionar el lenguaje.