Un equipo de ingenieros ha creado un nanopez metálico inspirado en el estilo de nado de los peces reales, y podrían utilizarse para transportar medicamentos a lugares específicos del cuerpo.

El nanopez es 100 veces más pequeño que un grano de arena, y se construye a partir de segmentos de oro y níquel unidos por bisagras de plata. Los dos segmentos de oro exteriores actúan como la cabeza y la aleta de cola, mientras que los dos segmentos de níquel interiores forman el cuerpo. Cada segmento es de alrededor de 800 nanómetros de largo (un nanómetro es una mil millonésima parte de un metro, como vimos aquí). Es decir, mucho más pequeño que el robot que mostramos no hace mucho diseñado para ser ingerido, que puedes leer aquí.

Cuando se aplica un campo magnético oscilante, las partes de níquel magnéticos se mueven de un lado a otro. Esto hace pivotar la cabeza y la cola, creando un movimiento ondulante que empuja el nanopez hacia adelante, como muestra el vídeo. La dirección y la velocidad pueden ser controladas mediante la alteración de la fuerza y orientación del campo magnético.

Una panacea

Los nanopeces fueron desarrollados por Jinxing Li de la Universidad de California en San Diego y sus colegas, que ahora están investigando las posibles aplicaciones médicas, y los resultados fueron publicados en la revista Small.

(Imagen ampliable) Mecanismo de funcionamiento del nanopez. Imagen: Jinxing et al. Traducción: ¡QFC!

«Creemos que podría ser útil para la entrega de medicamentos, para cirugía no invasiva, y para la manipulación de células individuales», dice Li. Se podrían usar imanes externos para dirigir al nanopez cargado con fármacos a determinadas zonas del cuerpo, explica.

«Esta nueva idea es emocionante», dice Justin Gooding de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia. «Una gran cantidad de trabajo sobre vehículos de administración de fármacos se basa en los propios sistemas de transporte del cuerpo para mover las partículas al sitio de la patología».

«Sin embargo, recientemente se ha comenzado a explorar el transporte activo y este trabajo muestra que partículas de transporte activo se pueden hacer más pequeñas y más rápidas», dice.

Varios otros grupos de investigación también están desarrollando “nanonadadores” para el transporte de fármacos. La mayoría de éstos utilizan hélices helicoidales inspiradas en las colas como sacacorchos de las bacterias, pero los experimentos han mostrado que el modo de propulsión del nanopez es más eficiente.

Una pregunta importante que queda es cómo eliminar el nanopez del cuerpo después de su uso. Li dice que el equipo está trabajando en el desarrollo de versiones biodegradables, de modo que el metal no termine residiendo en el interior del cuerpo.

Puedes ver más en el siguiente vídeo.

Traducción: Conoce el primer nanopez del mundo. Sus movimientos están inspirados en peces reales, pero es 100 veces más pequeño que un grano de arena. El pez está hecho de segmentos de oro y niquel unidos por bisagras de plata. Un imán externo mueve el niquel, provocando un movimiento ondulante que impulsa al nanopez hacia adelante. El imán puede activar o desactivar al nanopez. Incrementando la potencia del imán acelera el nanopez. Estos diminutos nadadores se podrían utilizar para transportar medicamentos, utilizando imanes externos para guiarles en la dirección correcta. Vídeos cortesía de la Universidad de California en San Diego.

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