La perforación de la red de calefacción de las ciudades de Grigny y Viry-Châtillon, cerca de París, acaba de terminar. Fue llevada a cabo por la Sociedad de Explotación de Energías Renovables (SEER).

La máquina de perforación dedicada a esta tarea ha completado la perforación de 1.650 m en la formación Dogger [que es una división de la escala temporal geológica del Jurásico Medio]. En una parcela de la calle de las Tullerías en Grigny, entre septiembre y diciembre de 2016, se perforaron dos pozos en desviación (con ángulos opuestos de 40 ° cada uno) desde una única plataforma donde los pozos permanecen espaciados 10 m. Ambos pozos (inyector y productor) están espaciados 1250 m en su punto más profundo, asegurando así la vida térmica durante más de 30 años sin enfriamiento del agua producida. El agua producida permanecerá a una temperatura de 71 °C para un caudal nominal de 300 m3 / h; la producción anual de calor será de 50.000 MWh.

(Imagen ampliable) Fin de la perforación geotérmica en Grigny Viry-Chatillon. Imagen: Cayola Construction

Con el anuncio del final de la perforación, en un par de semanas comenzará la construcción y la gestión de las subestaciones eléctricas de red para conectar a finales de 2017 el equivalente a más de 9000 viviendas en territorios de los municipios de Grigny y Viry-Châtillon. La red evitará la emisión de 21.000 toneladas de CO² en la atmósfera. [No hace mucho, un grupo de investigadores de la Universidad de Valladolid publicó un estudio que sostenía que España podría saciar su demanda energética hasta 5 veces con la energía geotérmica. Aquí acabamos de ver un ejemplo de implementación de esta fuente de energía en Francia en el que quizás queramos inspirarnos.]

Artículo Original publicado por Cayola. Revisado y traducido por ¡QFC!