Chimpancés de todas las edades y de todos los sexos pueden aprender la relación circular simple entre las tres diversas señales de la mano usadas en el conocido juego piedra, papel o tijeras. Aunque puede que necesiten más tiempo para aprenderlo, son realmente capaces de hacerlo tan bien como un niño pequeño. Jie Gao de la Universidad de Kyoto en Japón y la Universidad de Pekín en China son autores principales de este estudio publicado en la revista Primates, que es el diario oficial del Japan Monkey Center, y ha sido publicado por Springer. La investigación compara la capacidad de los chimpancés y los niños para aprender el juego de piedra, papel o tijeras.

El equipo de investigación de Gao quería saber si los chimpancés (Pan troglodytes) pueden captar patrones extendidos. Utilizaron el juego de piedra, papel o tijeras, un popular juego de niños en el que la señal de mano para «papel» siempre gana a la «roca», mientras que la «roca» triunfa sobre las «tijeras» y a su vez las «tijeras» derrotan al «papel». La relación entre las señales es no lineal y debe entenderse dentro del contexto de cómo se agrupan los pares. El aprendizaje de estos patrones transversales requiere de una mayor capacidad mental y es útil cuando se forman redes de relaciones complejas, se resuelven problemas o se actualiza lo que ya se sabe sobre un tema.

(Imagen ampliable) Piedra, papel o tijeras.

Siete chimpancés de diferentes edades y sexos que viven en el Instituto de Investigación de Primates en la Universidad de Kyoto fueron parte del experimento. Se sentaron en una cabina que contenía una pantalla táctil y fueron entrenados para elegir la más fuerte de dos opciones (basadas en las reglas del juego) que vieron en la pantalla. Primero aprendieron la secuencia de papel-roca, luego la de tijeras-roca y finalmente la combinación tijeras-papel. Una vez que supieron cómo encajaban los pares, fueron presentados con todos los pares diferentes al azar en pantalla. Cinco de los siete chimpancés fueron capaces de completar el entrenamiento tras un promedio de 307 sesiones.

Los hallazgos muestran que los chimpancés pudieron aprender el patrón circular presente en el espíritu del juego. Sin embargo, tardaron mucho más tiempo en aprender el tercer par tijeras-papel de lo que tardaron en comprender los otros, lo que indica que tenían dificultad para finalizar la naturaleza circular del patrón.

El equipo de investigación también enseñó el juego a 38 niños en edad preescolar para comparar el proceso de aprendizaje de los chimpancés con el de los seres humanos de tres a seis años. Los niños tuvieron poca dificultad para comprender el juego, y lo hicieron como promedio en cinco sesiones. Sin embargo, su rendimiento estaba sujeto a la edad. Cuanta mayor edad tenían los niños, más precisos se volvían al presentárseles los tres pares al azar. Los participantes mayores de 50 meses (unos cuatro años) jugaron el juego con más habilidad que suerte.

«Esto sugiere que los niños adquieren la capacidad de aprender una relación circular y resolver un problema de patrón transversal alrededor de la edad de cuatro años», dice Gao. «El desempeño de los chimpancés durante las sesiones mixtas fue similar al de los niños de cuatro años», agregó Gao, quien espera que los resultados inspiren futuros estudios sobre cómo la edad y el sexo influyen en la capacidad de los miembros de varias especies para aprender relaciones circulares.

Artículo original publicado por Springer. Revisado y traducido por ¡QFC!