La lluvia es uno de los fenómenos naturales más cotidianos, al menos en una gran parte de la superficie de nuestro planeta. Pero el tipo de lluvia que vivieron las Mesetas del Sur en Australia es, realmente, poco convencional.

Las Mesetas del Sur es un área geográfica del estado de Nueva Gales del Sur. Este estado, cuya capital es Sídney, tiene una extensión un 60% mayor que la superficie de España. Las Mesetas del Sur se encuentran al suroeste de dicha ciudad, y al norte de Canberra (la capital del país).

Mapa del estado de Nueva Gales del Sur

Por razones que a fecha de hoy resultan desconocidas, una diminuta araña, de la familia de los linífidos, toma los puntos más altos de su hábitat, ya sean postes o setos, despliegan un hilo de seda, y se dejan llevar por el viento.

Este sistema, similar al parapente, puede transportar a las arañas enormes distancias. Muchas de las arañas nunca sobrevivirán el viaje y serán devoradas por todo tipo de depredadores como insectos, o perecerán debido a las inclemencias climatológicas.

Pero aquellas que sobreviven, pueden llegar en millares a su nuevo hogar, como muestra la fotografía. De hecho, las arañas tienden a ser los primeros habitantes de los lugares, ya sean islas que emergen del mar o áreas que quedan descubiertas por la sequía.

Estas arañas no suponen riesgo alguno para los habitantes del lugar, si bien eso probablemente no calme a muchos…

En ocasiones, como sucedió en 2012 en la misma región, grandes lluvias pueden provocar devastadoras inundaciones. El último recurso de las arañas es lanzarse a la deriva de los vientos para, así, tratar de sobrevivir.

Si bien es cierto que hectáreas enteras cubiertas por telarañas puede resultar totalmente repulsivo para muchos aracnofóbicos, este ingenioso recurso de las arañas muestra la versatilidad de todo lo que pueden hacer con su seda.

Para ver a las arañas más de cerca, te dejamos este vídeo de las noticias australianas, cuya traducción puedes encontrar más abajo.

Parace algo sacado de una película de terror, ¿verdad? Pues bien, para los habitantes de Goulburn en el sur de Australia, se hizo realidad. Tuvieron un horrible susto cuando encontraron miles de crías de araña [este dato es falso, ya que las arañas son adultas] de manera literal, llovieron del cielo. La ciudad fue invadida por las horribles criaturas conforme hogares y jardines fueron cubiertos por arañas y mantos de sus hilos de seda. Si bien la terrorífica escena habría causado escenas de pánico en otros lugares, este fenómeno, popularmente conocido como «lluvia de arañas» o «cabello de ángel» no es poco común en áreas de Australia. Y de hecho, existe una palabra para describirlo: «vuelo arácnido» (ballooning). El ballooning es un método de transporte que utilizan las arañas. Básicamente, sucede cuando un tipo de especie de araña trepa al punto más alto que puede, generalmente a lo alto de plantas o árboles, y luego utiliza su hilo de seda como paracaídas diminutos y simplemente, «salta». La seda es llevada por la brisa y transporta a la araña dondequiera que vaya. De aquí, nos queda la seda de la araña, el nombre que reciben los mantos de seda que quedan atrás. En realidad, esto sucede alrededor nuestra todo el tiempo, solo que no nos damos cuenta, ya que no es común que millones de arañas lo hagan todas a la vez, y que aterricen en el mismo lugar. Mala suerte para la gente de Goulburn. Se cree que la lluvia de arañas se ha producido debido a un cambio en las condiciones climatológicas. Si llueve excesivamente y el suelo queda empapado, las arañas buscan un punto más alto en la superficie, salen de sus madrigueras y trepan a los árboles. En ese momento, utilizan sus hilos de seda para escapar. Las arañas no tienen prácticamente ningún control sobre dónde o a qué distancia viajan, pero gracias al ballooning pueden viajar distancias bastante grandes. Se las ha visto volar más de 1.8 millas sobre el suelo.