Tras ser lanzadas en 1977, las Voyager 1 y 2 sigue explorando el espacio interestelar en la actualidad. Ambas sondas han volado por Júpiter y Saturno, mientras que la Voyager 2 incluyó en su camino Urano y Neptuno también. Las sondas del programa espacial Voyager han viajado más lejos en el espacio que cualquier otro objeto artificial jamás lo haya hecho y sirve como un recordatorio maravilloso de cuánto más lejos podemos llegar. Santiago Menghini hizo este breve homenaje al programa utilizando la animación y material de archivo real para hilvanar una historia poética del viaje, que sigue su curso. Puedes encontrar un breve repaso sobre las misiones Voyager en nuestro artículo «Detalles de Saturno: sus anillos, el gigantesco hexágono, las misiones que hemos enviado«, aquí.

Este cortometraje realmente utiliza fotografías reales y frecuencias de plasma recibidas por las sondas voyager. Es como si estuviéramos en el espacio, viendo y oyendo todo lo que hacen las sondas Voyager.

Traducción de las secciones comentadas del vídeo:

[Comienza con unas palabras del secretario general de las Naciones Unidas, que grabó el siguiente mensaje en el disco que albergan las sondas]

Como secretario de las Naciones Unidas, la organización de 147 estados miembros que representan casi la totalidad de los habitantes humanos del planeta Tierra, les mando saludos en nombre de los habitantes de nuestro planeta. Damos un paso fuera de nuestro sistema solar en el universo, buscando sólo la paz y la amistad. Para enseñar si se nos pide, para ser enseñados, si tenemos la suerte.

Sabemos muy bien que nuestro planeta y todos sus habitantes no son sino una pequeña parte de este inmenso universo y es con humildad y esperanza que damos este paso.

[Minuto 1:47, de una retransmisión pública]

Un complejo paquete de experimentos llamado Voyager está diseñado para indagar fondo los planetas gigantes exteriores. Dos misiones se pusieron en marcha en septiembre de 1977 a bordo de dos vehículos equipados con cohetes Titan Centaur. Voyager Uno llegará a Júpiter en marzo de 1979. Voyager Dos lo hará cuatro meses más tarde. Cada uno girará alrededor de Júpiter y se verá acelerado por su gravedad hasta llegar a Saturno en noviembre de 1980 y agosto de 1981. El primero de ellos será lanzado hacia “arriba” a las afueras del sistema solar. Si todo va bien, el segundo podría ser propulsado de nuevo por la gravedad hasta llegar a Urano, el séptimo planeta, llegando en enero de 1986. De allí, Voyager continuará su viaje de salida, al igual que su gemelo, hacia algún lugar fuera del plano elíptico, dejando atrás en el sol, que sólo es una estrella, y una Tierra que ha desaparecido entre las estrellas.

[Minuto 05:14. Mensaje del presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter, grabado en el disco incluido en las sondas]

Lanzamos este mensaje hacia el cosmos. Es probable que sobreviva mil millones de años en nuestro futuro, cuando nuestra civilización esté profundamente alterada y la superficie de la Tierra quizás haya cambiado enormemente. De los 200 mil millones de estrellas de la Vía Láctea, algunas (quizás muchas) pueden haber habitado planetas y civilizaciones espaciales. Si una de esas civilizaciones intercepta la Voyager y puede comprender estos contenidos grabados, aquí está nuestro mensaje:

Este es un regalo de un pequeño mundo distante, una muestra de nuestros sonidos, nuestra ciencia, nuestra imagen, nuestra música, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Estamos tratando de sobrevivir nuestro tiempo para así poder vivir en el vuestro. Esperamos que algún día, después de haber solucionado los problemas a los que nos enfrentamos, podamos unirnos a una comunidad de civilizaciones galácticas. Este disco representa nuestra esperanza y nuestra determinación, y nuestra buena voluntad en un universo vasto e impresionante.

[Minuto 14:22]

Esta película muestra las imágenes y sonidos de nuestro sistema solar a través de las fotografías reales y frecuencias de plasma recibidas por la artesanía Voyager.