En este vídeo se muestra cómo varios jóvenes, animados por un afán asesino contra los desprevenidos seres vivientes de su entorno, aplastaron un grillo sólo para revelar que estaba siendo biológicamente «poseído» por varios gusanos delgados negros.
Se cree que los gusanos son nematomorfos, también conocidos como gusanos gordiáceos. Estos parásitos filiformes eligen los cuerpos (y mentes) de especies tales como grillos, escarabajos, cucarachas, mantis religiosas, y crustáceos para su nuevo hogar. Afortunadamente, no están demasiado interesado en seres humanos u otros mamíferos.
«Esa cosa era un grillo zombi, tío», dice alguien detrás de la cámara. «A esa cosa la estaban controlando los parásitos».
No andan desencaminados. Una vez que un anfitrión queda infectado, los nematomorfos toman el control del sistema nervioso y hacen que busquen un lugar con agua. En ese momento el anfitrión se «suicida» ahogándose, devolviendo así a los parásitos al agua donde pueden reproducirse. Da miedo.
Recomendamos no ver más allá del segundo 54 de este vídeo. Si acaso lo haces, te enfrentarás a la visión de cómo los parásitos son innecesariamente quemados con un soplete. Desconocemos las razones que llevaron a aplastar a aquel grillo, y desconocemos igualmente el raciocinio que subyace a quemar a los nematomorfos. En cualquier caso, no es algo que aprobamos. ¡Qué necesidad hay!