Con las técnicas actuales, es formidable la cantidad de información que podemos obtener de los objetos celestes sin siquiera acercarnos a ellos. Con una gran diversidad de técnicas, se puede estudiar la composición de la atmósfera, la temperatura, la existencia de diversos gases y la composición del suelo planetario.

En este caso, te mostramos dos visualizaciones totalmente independientes, pero que muestran los muchos “ojos” con los que podemos observar tanto al Sol, como a la Tierra. Otro ejemplo de medición a distancia fue realizada hace no mucho para crear el mapa de gravedad más preciso de Marte, que puedes verlo aquí.

El Sol

El siguiente vídeo, realmente mágico, muestra el Sol a través de una cámara de captación de imagen de longitud de onda múltiple. El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA (SDO por sus siglas en inglés) tomó estos vídeos del Sol en el mismo momento, pero a distintas longitudes de onda ultravioleta.

Este tipo de luz, si bien invisible al ojo humano, (de ahí su nombre: “más allá del violeta”), es el causante de que nos volvamos morenos al tomar el sol, de la aparición de pecas y de quemarnos por una larga exposición.

La luz que existe “más allá del violeta” no queda limitada a un único rango, y podríamos imaginarla algo así como un arcoíris cuya gama de colores continuara (si acaso fuéramos capaces de imaginar colores nuevos…).

Así pues, cada color que percibimos sucede porque la luz que nos llega rebotada del objeto a nuestras retinas, tiene una amplitud de onda entre, más o menos, 420 a 680 nm. Toda luz con una amplitud de onda menor a 420 nm es considerada ultravioleta.

El SDO, pues, al tomar imágenes de distintas amplitudes de onda, puede ver los distintos materiales que conforman el Sol. Como explica el SDO, “una de las cosas más complicadas es comprender el modo en que distintas longitudes de onda revelan diferentes fenómenos de la atmósfera solar. Gracias al ensamblaje de estas ‘cuñas de pastel’ de filtros de distintas amplitudes de onda […] es más fácil observar las similitudes y diferencias de cómo el responde plasma del Sol en los campos del entorno solar”.

Ver el Sol a través de la luz ultravioleta nos muestra lo increíblemente complejo que es el comportamiento de la superficie solar así como de su atmósfera. Se puede apreciar cómo las manchas solares, que aparecen oscuras y tranquilas en la luz visible, se vuelven los lugares donde se asientan los brillantes arcos de plasma.

En otras regiones, no obstante, el campo magnético solar se extiende holgadamente hacia el sistema solar, haciendo que esas áreas nos parezcan oscuras. Estas regiones, llamados agujeros coronales permiten el paso de material solar hasta las profundidades del sistema solar. Esto es el llamado “viento solar”.

La estrella que nos muestra el SDO, realmente es mucho más activa de lo que nos parece a simple vista.

La Tierra

En ocasiones, parece que nos parece conocer tanto de nuestro propio planeta que nos cuesta aceptar lo mucho que nos queda por aprender acerca de él.

En este vídeo la Agencia Espacial Europea (ESA), nos muestra distintas captaciones realizadas de la Tierra por varios satélites que la orbitan a unos 800 kilómetros de altura. Cada uno de los sensores de los satélites nos aporta una visión única en cada uno de los aspectos de nuestro planeta así como topografía, temperaturas o la composición atmosférica.

El vídeo nos muestra distintas vistas de la tierra conforme ésta gira. Comienza mostrando la cobertura del suelo así como la batimetría, que es el estudio de las profundidades marinas.

Después de esto se ve la forma en que se dispersan los aerosoles por la atmósfera. Los aerosoles pueden ser naturales, como nubes o vapor, o artificiales, como el polvo, varios contaminantes del aire o el humo (algunos de estos también pueden ser naturales). Se puede apreciar la gran cubierta existente sobre los bosques del Amazonas y la Cuenca del Congo, así como concentraciones apreciables sobre Europa, Norteamérica y la vertiente este de los Andes.

Tras los aerosoles, el vídeo muestra la concentración de clorofila en el planeta. Se pueden ver, como es de esperar, las altas concentraciones sobre las áreas no áridas del planeta. También se aprecia la clorofila presente en el fitoplancton, que son el conjunto de los organismos acuáticos autótrofos del plancton (que tomas todas sus energías de su entorno sin hacer uso de otros seres vivos), que tienen capacidad fotosintética y que viven dispersos en el agua. Su concentración es notable alrededor del ecuador, en el Atlántico Norte y en las corrientes del Atlántico Sur.

La siguiente sección muestra la altura media de las olas, que varía según las zonas de los océanos.

Tras esto, se puede ver la concentración de ozono en la atmósfera, y cómo esta es mayor alrededor del ecuador. Se puede apreciar especialmente cómo alrededor del Polo Norte la densidad varía, mostrando grandes áreas donde la concentración es menor.

Sigue con la concentración de vapor de agua, como cabría esperar, mayor alrededor del ecuador y especialmente significativa en el Amazonas.

Luego, muestra el índice de influencia humana… aunque desafortunadamente la ESA nos muestra este indicador en pleno Océano Pacífico. Para una visión instructiva del desarrollo de la población sobre el planeta durante los últimos 2.000 años, puedes ver nuestra historia “La evolución de la población mundial desde el año 1 hasta hoy”.

Más adelante muestra el cambio en el nivel del mar. De igual modo, nos habría gustado poder ver la legendaria diferencia entre los océanos Atlántico y Pacífico, y cómo dicha diferencia obligó a la construcción de un canal con compuertas, en vez de uno natural como fue el caso de Suez.

Tras esto, sigue con las temperaturas de la superficie del mar, lógicamente menores conforme de acercan a los polos.

Y por último, la humedad del suelo. Este es un importante indicador para realizar predicciones sobre períodos de sequía y estimar la producción de las cosechas.